Aquí presentamos una oportunidad muy apreciada por la mayoría de los artistas y consiste en conocer cómo un artista se acerca a la obra de otro para constituir ésta una lección de pintura del mismo modo que lo haría un maestro. Esto con matices, claro está, puesto que este estudio es más complicado, más intuitivo y siempre más parcial que si el propio artista nos pudiera enseñar aquello que en realidad tenemos que deducir o averiguar. No se trata del acercamiento de un historiador del Arte, no interesa quién encargó la obra ni dónde está ni su cotización, ni qué o quién es el modelo retratado. Tampoco es el análisis exhaustivo de un falsificador o un mitómano que trata de reproducir hasta el calibre del pigmento de un Velázquez por ejemplo. Se trata de mirar con el ojo de creador y amante del arte y preguntar a la obra cuál es su sentido, su motor, cómo fue concebida, qué fue primero en ella el rojo o el azul ¿porqué este núcleo aquí y no allá? ¿porqué en el boceto encontramos elementos que más tarde no aparecen? ¿cómo lo hizo?; esto servirá para lograr una serie de herramientas artísticas que ayudarán a perfeccionar las nuestras o a sumarse a ellas y así transformarlas y adaptarlas a nuestro lenguaje creador.
Ana Pardo nos brinda la oportunidad de contemplar parte de su estudio sobre Turner acompañado de comentarios dotados de gran valor intrínseco.